En estos meses…

5 meses sin escribir, 5 meses buscando el momento, las ganas..sin encontrarlos, hasta que hoy he sido capaz de ponerme delante del ordenador y poner palabras a todo lo pasado en este tiempo.

Lo último que conté fue que me había roto una costilla y que estaba de baja, después de curarme la costilla,caí en una depresión que aún llevo en mi espalda.

El sentimiento de inutilidad, de carga, de volver a asimilar em…todos los sentimientos malos se apoderaron de mí, un bucle del que aún sigo intentando salir.

Es como si todo lo que pensaba que había pasado con la enfermedad(diagnostico,rabia, impotencia), que pensaba que tenía superados, se apoderaran de mí. A eso hay que sumar la falta de iniciativa, tristeza, perder una rutina, que poco a poco voy recuperando;nadie dijo que ra fácil.

Tengo la suerte de que mis amigos y mi gente no me han dejado sola en todo este proceso. Sé que muchas veces no entienden mis llantos o mis cambios de ánimo, pero, hay veces que una cosa pequeña. en mi cabeza, se hace más grande. Tengo la suerte de que no me han soltado nunca de la mano y que tienen una paciencia enorme conmigo. De echo todos se merecen mil perdones de mi parte, porque a veces el trato no es el que ellos merecían.

Mientras tanto ha sido mi cumpleaños, me prepararon una super sorpresa, que me llego a lo más hondo, ver cómo estaban ahí, conmigo fue muy grande.

Otro fin de semana mis amigas me llevaron un fin de por ahí para desconectar, para hablar de nuestra amistad, para sincerarnos… fue emotivo:sonrisas y lágrimas.

En semana santa vino Alex a visitarme,también desconesión y apoyo.

Todos tienen el cielo ganado, pese a estar como estoy y seguir dándome sus manos en el camino. Para los que me ven día a día o me escuchan horas y horas al teléfono tiene que ser duro no poder hacer nada, yo les digo que ya hacen estando a mi lado, por que son la vitamina que me da fuerzas para seguir andando. Vivir conmigo en esta época no es fácil, ya que muchas veces parece que no quiero hacer nada, pero no es así, a veces, la fatiga me puede. Mi compi de piso y su chico son los que más me están teniendo que aguantar, que son los que me ven deambulando por casa y a los que más les puedo»molestar».Sé que me quiere mucha gente, pero ver que no se apartan de mi lado,me agrada, se ve que importas. Lo dicho el cielo ganado

Es verdad que lo que haga lo tengo que hacer por mí, pero también gusta que te alaben lo que vas consiguiendo.Y he de decir que sin la gente que me empuja no sería capaz de ir saliendo del bucle.

No todo es negro, es gris… y cuando vuelva a coger fuerzas será más blanco que gris.

También he tenido neurólogo, la enfermedad esta parada y eso siempre da alegría oírlo. Sí siguen los síntomas, pero ver que no hay lesiones activas es un alivio.

He hecho dos cursos de mindfulness , en los que he aprendido mucho y conocido a gente maravillosa.

Por eso mi desaparición de aquí por tanto tiempo.

Gracias a todos por ser, estar, darme empujones y no soltarme de la mano;os quiero. Rendirse no es mi opción, así que toca seguir luchando. Y después de esto me voy a pedir miles de abrazos.os quiero.

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